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Terroir


El terroir es un espacio limitado, donde las condiciones físicas y químicas del suelo, la situación geográfica y el clima permiten obtener productos específicos y diferenciados. Influyen aquí factores como la altitud, la orientación de las plantas, las pendientes, la distribución de la caída de lluvia y la cantidad de horas de luz solar, entre otros.

Estas características, sumadas al conocimiento e intervención de nuestro equipo enológico, nos permiten desarrollar vinos únicos de excelencia mundial.

Bodegas Bianchi, en línea con la tendencia mundial, tiene como misión encontrar los aspectos únicos e irrepetibles de cada una de nuestras fincas con el objetivo de interpretar la intención de la vid y llevar al mercado variedad y excelencia en cada uno de nuestros vinos.

San Rafael


Nuestras fincas ubicadas en San Rafael reciben el agua pura del río Diamante, las brisas de un clima continental que marca, con las amplias diferencias de temperatura entre el día y la noche, el ritmo exacto de maduración de los mejores frutos.

La altura sobre el nivel del mar oscila entre los 600 y los 800 con suelos arcilloso-arenosos conformados por sedimentos aluvionales, ricos en calcio y material orgánico. Todas estas variables son las deseadas para que la producción de vides sea excepcional. A estos factores hay que agregarles la nieve, abundante en la cordillera, que posibilita, luego, un mayor caudal de aguas de riego.

Con lluvias promedio de 190 mm de octubre a marzo, su clima es seco y la temperatura promedio es baja de 14,8 grados. Allí las variedades implantadas, con todos los cuidados que les son dedicados, darán lugar a vinos con pura identidad de San Rafael.

Valle de Uco


Nuestros viñedos crecen a una altitud por encima de los 1.000 metros y reciben las bondades del sol y las aguas andinos. Nuestra finca se encuentra sobre el antiguo lecho de un cauce hoy seco, por lo que el suelo es franco arenoso y contiene mucha piedra. Se trata de suelos de formación aluvional que exigen a las plantas un esfuerzo adicional para establecerse y entrar en producción.

La austeridad del suelo pedregoso nos permite regular el vigor de la planta sin someterla al estrés que implica reducir la disponibilidad de agua o recortar racimos. Por otra parte, las variedades fueron plantadas teniendo en cuenta las distintas alturas y características de los suelos, y se ubican en el viñedo como en espejo, lo cual contribuye a un mejor manejo agronómico.