Don Valentin Bianchi
funda Bodegas Bianchi
En 1928, el sueño se hizo real, luego de dedicar grandes
esfuerzos nace Bodegas Bianchi.
El espíritu emprendedor y la vocación de Don Valentín
nunca se apagó. Dispuesto a hacer los mejores vinos,
Don Valentín importó cepas y las readaptó a las características
climáticas y regionales del suelo sanrafaelino.
Así, poco a poco, se fue forjando una bodega familiar cuyo
nombre se convertiría en una tradición de excelentes vinos.
El legado continuó con Enzo Bianchi, su hijo y Valentín
“Tincho” Bianchi, su nieto; reconocidos enólogos que
continuaron la labor del fundador con la misma vocación,
hasta conseguir que la bodega estuviera entre las de mayor
prestigio en el país y el mundo.
Desde hace 90 años y a lo largo de 4 generaciones,
se mantienen intactos lo valores de una familia que dejó
grabado para siempre su nombre en la historia del vino argentino.